“La verdad o las consecuencias” (parte III)

“El mundo que se nos presenta… o… Estoy de la verga y ya no hay salvación…”

“- eso es otra cosa que he pensado: aquí no es el lugar para buscar… y eso es más ojete… porque el situarnos en contexto con lo existe en esta ciudad... nos trae más desesperanza de tan mierda que es, pero también es un autoengaño producido por el cotidiano y eso es lo más importante:

El cotidiano es: lo que vemos todos los días… lo que se nos presenta ante nuestros ojos y que subconscientemente aprendemos y/o juzgamos a simple fuerza de que; 1. no conocemos otra cosa… e inferimos que “así” son las cosas… 2. aunque conocemos variantes de las cosas… tenemos nuestra propia opinión de “cómo son las cosas” 3. etc… (y todo esto bajo un colchón de el autoconcepto porsupuesto)
El chiste es y en ejemplo:
hay un güey que se llama “Serumano”, a “Serumano” todos los días lo saludaban sus cuates de la misma manera y hasta hacían las mismas bromas de lo pendejo que era (según sus cuates) y esto fue toda su secundaria, su prepa y su carrera, también coincidió con que casi siempre estuvo conviviendo con la misma gente toda su vida… entonces “Serumano” se hizo una auto imagen de cómo era él (en respuesta a la manera en que todos lo trataban) y se condicionó a reaccionar de tal o cual manera ante tal o cuales cosas, incluso a pensar y a opinar de ciertas maneras, según el grupo o según su libre albedrío (ya sesgado porsupuesto) y un día me platicó acerca de su inseguridad y que tenía miedo a salir de la escuela… percibí que él se sentía a gusto en la escuela, era su zona de seguridad, nunca se preguntó que hubiera sido de él en otras condiciones ni experimento el hacer enojar a alguien o algo, él se sentía bien siendo engañado por él mismo (aunque no era conciente de este autoengaño, llámale “su propia vida”) y para él las cosas ya eran así, por la respuesta que él daba al estimulo de lo cotidiano: lo que todos pensaban de él se hizo cierto cuando él se la empezó a creer, y dejó atrás su propia identidad y empezó a pensar como todos esperaban que pensara, y aunque no se conociera lo suficiente a él mismo, decidió que era suficiente y decidió formar una persona entre lo poco que sabía él de sí y lo que los demás percibían de él… es justo, pienso… a fin de cuentas todos tenemos que decidir en un punto, qué tipo de persona somos o vamos a ser…¿o no? …lo que me parece tonto es que no muchas veces estamos dispuestos a “hacer” y arriesgarnos para conocernos más en diversas situaciones…
y a lo que voy es: hay cosas que pasan frente a mis ojos y que son para mí una mierda, muchas cosas con las que no estoy de acuerdo ni conforme, y lo pendejo sería que yo creyera que en todos lados es así o que siempre va a ser así y que me diga a mí mismo "estoy de la verga y ya no hay salvación… "